Esta es una vieja historia... inicia a mis17 años, cuando iba al politécnico y era una niña
dulce, tierna, súper inocente y vivía en un mundo donde las cosas malas nunca
pasaban… cerca de casa conocí a un chico que luego de un tiempo de conocernos
se volvió mi pareja, mi primer amor y mi todo… un chico genial, inteligente,
divertido conmigo, un tanto odioso con los demás, sexy, medio loco, un poco
posesivo y controlador, todo en el grado perfecto para mi, estaba muy
enamorada, pero por cosas que pasan duramos dos años juntos como novio y
terminamos de fea forma.
Pasado un tiempo volvimos y en
ese vaivén duramos 5 años y algo siendo y no siendo… yo siendo su gran amor y
el siendo mi hombre perfecto, pero que por cosas del destino ya no estábamos juntos,
paso el tiempo ya no nos veíamos, quizás una que otra vez por unas extraña
casualidad de aparecerse en los lugares menos sospechados, pues no frecuentamos
los mismos círculos sociales y es un tanto ermitaño y hogareño.
Quizás una vez al año hablábamos
del pasado, de quien tenía la culpa de amarnos sin remedio y no estar juntos… en esas conversaciones el pasado duele tal
como si lo estuviéramos viviendo justo en ese mismo momento, lagrimas,
recriminaciones, gritos, dolor, silencios, orgullos, adiós… una llamada al día
siguiente, una petición de volvernos a ver por última vez, verse y desear
intentarlo una vez más, pero una de las dos partes no terminaba por ceder, por
estar de acuerdo, al final todo quedaba en nada y se repite de nuevo cada año
hasta que al final me canso y sigo mi vida, conozco a alguien más, me enamoro,
me des-enamoro y vuelvo a estar sola… el vuelve a aparecer volvemos al mismo
ritual estúpido de querer re-comenzar pero siempre una de las partes está en
desacuerdo y nunca queda.
Unos meses mas y conozco a
alguien, el se aleja, yo me enamoro cada vez un poco mas… sigue pasando el
tiempo y aunque tengo un bello recuerdo de lo que fue, ya no hay dolor por ningún
lado, ni resentimiento… mi pareja y yo por alguna razón terminamos y el y yo
nos reencontramos, esta vez más maduros, más tranquilos, sin dolores y sin
culpas intentamos volver… soy mayor, ya no soy una niña, me gusta salir,
bailar, compartir con amigos, tomar, fumo una que otra vez, soy adulta pero aun
joven y me encanta la vida nocturna… el no, el desea establecerse, formar una
familia, me pide formalizar pero no lo creo buena idea, aun no conoce a la
nueva yo y por lo que percibo lo poco que ha conocido de mi le asusta, lo odia,
odia que salga tanto, odia que ame bailar, odia que me divierta tanto con mis
amigos, odia que mis amigos me miren, en general odia mi mundo y yo mi mundo lo
amo, pienso que quizás debí mantenerlo alejado un tiempo de mi mundo porque conociéndolo
como lo conozco se que su reacción iba a ser esa, reclamar! Y quizás tiene razón;
quizás solo quizás soy demasiado mundana, demasiado callejera, quizás amo
demasiado ese mundo nocturno.
Al final discutimos, el ama la
antigua yo, la que ya no existe, me
duele pero decido que ya este juego hay que dejarlo hasta aquí, son casi 10
años en este ir y venir, querer volver y querer terminar para siempre… decido
ser yo quien corta y corto.
Cerré ese capítulo de mi vida
finalmente pero él nunca lo cerro, vive con una chica, tiene una hija, pero
cada año una o dos veces intenta establecer contacto, me pide ser su esposa, me
dice que no se imagina casado con nadie más… yo por mi parte hace tiempo que ya
no lo veo como mi hombre ideal, entre idas y venidas nos hicimos mucho daño y
al final, la decepción y el orgullo terminan por matar hasta el más grande
amor.
Hace unos días recién aparece y vuelve con la insistidera, con la terquedad
de querer discutir por un pasado ya enterrado , sus palabras siempre iguales,
sus te amo, te extraño, sus cada día que pasa pienso en ti, te deseo, quiero que
seas mi esposa, esas frases dichas con la intención de tocar un corazón que ya no siente igual, que ya no pertenece mas a el y a sus ganas de jugar ese juego de querer volver y no volver, esta vez amo a
alguien más, él lo sabe pero hace como que no y siempre insiste, talvez cree
que si insiste lo suficiente obtendrá lo que desea… pero ya en mi no queda ni
un ápice de ese amor, ni de esa chica de la cual él se enamoro… la nueva yo posiblemente con menos locura e intensidad que hace unos años ama, ama mucho pero ama a otro.
BE
